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Veterinaria
Tro AISLAMIENTO DE Moraxella bovis EN TERNEROS AFECTADOS DE QUERATOCONJUNTlVITIS L�zaro Reinaldo*, Enrique Gonz�lez*, Xiomara Bet�ncourt** y Laura G�mez**
*I.S.C.AH. Facultad de Medicina Veterinaria. |
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RESUMEN Se trabajaron 60 terneros de la raza Holstein-Ceb� de 4-5 meses de edad, con diferentes grados de conjuntivitis y/o queratitis, incluyendo 15 animales que se dejaron como grupo control, que no presentaban s�ntomas cl�nicos. Se confeccionaron cuatro grupos cl�nicos; a todos los animales se les tomaron muestras de exudados oculares para el diagn�stico bacteriol�gico, virol�gico, de Chlamydia y Ricketsia, adem�s se obtuvo sangre venosa para determinaci�n de vitamina A del suero y para serolog�a del virus de la Rinotraqueitis Infecciosa Bovina (IBR). Para el transporte de las muestras de exudados se utiliz� el medio AMIES modificado. Se constata la presencia de Moraxella bovis en e167% de los enfermos independientemente del grado de afectaci�n ocular. INTRODUCCI�N La Queratoconjuntivitis Infecciosa Bovina es una enfermedad infectocontagiosa de los bovinos caracterizada por blefaritis y conjuntivitis con profusa dacriorrea y fotofobia marcada, unilateral o bilateral en la mayor�a de los casos, de curso agudo o cr�nico y es producida por un complejo de causas predisponentes y determinantes, (12). Moraxella bovis se ha demostrado como el agente etiol�gico fundamental de la enfermedad (11), aunque no el �nico ya que deficiencias de vitamina A, virus y otros microorganismos pueden producir similares procesos oculares. En cuba la incidencia de queratoconjuntivitis es bastante elevada sobre todo en el ganado Holstein. Se plantea que las radiaciones solares influyen grandemente en los animales de cara despigmentada seg�n lo demuestra Baptista (1) y Caspari et al (5). El objetivo de este trabajo es estudiar la etiolog�a en un brote de queratoconjuntivitis en terneros de una recr�a t�pica ubicada en la regi�n centro-este de la Habana. MATERIALES Y M�TODOS Para el presente trabajo se utilizaron 60 terneros de la raza Holstein- Ceb� de 4-5 meses de edad; 45 de ellos con sintomatolog�a cl�nica de conjuntivitis, queratitis o ambas y 15 animales cl�nicamente sanos que se dejaron como grupo control bajo las mismas condiciones de tenencia; en una recr�a afectada con un brote de queratoconjuntivitis. Se confeccionaron cuatro grupos de la forma siguiente:
El diagn�stico bacteriol�gico consisti� en la realizaci�n de hisopaje est�ril del globo ocular, teniendo el cuidado de no hacer contacto con los p�rpados o pesta�as; las muestras una vez tomadas se introdujeron en tubos de ensayos est�riles conteniendo un medio l�quido (medio Amies) modificado por Betancourt en 1989, (3), para el transporte de las mismas hacia el laboratorio. El tiempo transcurrido desde la toma de la muestra hasta la siembra fue siempre inferior a las 12 horas, manteniendo el medio una temperatura aproximada de 10 grados Celsius. La siembra bacteriol�gica se realiz� en Agar Sangre y Agar Chocolate clasific�ndose las colonias con la l�nea bioqu�mica correspondiente. Se tomaron muestras de exudados oculares y sangre para serolog�a, para el diagn�stico del virus de la IBR seg�n la Norma Ramal Agropecuaria (NRAG): 712, (8), y de los primeros para el diagn�stico de Chlamydia spp utilizando la t�cnica de Stamp descrita en la NRAG: 586, (7). Para la determinaci�n de Ricketsia spp se realizaron frotis de las secreciones oculares fij�ndose con alcohol y ti��ndose con giemsa para examinarse al microscopio. Se obtuvo sangre perif�rica para determinar los niveles de vitamina A en suero seg�n lo descrito por Pino y Cede�o en 1980, (10). Los datos se procesaron por an�lisis de varianza simple utilizando la prueba de Duncan en los casos necesarios. RESULTADOS Y DISCUSI�N Se encontr� Moraxella bovis (M. bovis) en 30 (67%) de los 45 animales enfermos trabajados, no constat�ndose este microorganismo en los del grupo control en los que fueron hallados otros g�rmenes de la flora normal del ojo. De esta forma corroboramos !o planteado por Ru�z et al, (13); Webber y Selby, (15) y Haber, (2); quienes argumentan que es M. bovis el agente etiol�gico determinante en laQueratoconjuntivitis Infecciosa Bovina; por otra parte el hecho de no haber aislamientos de M. bovis en el grupo control no coincide con los resultados de P�rez et al, (9) y Vel�squez, (14); que plantean que puede encontrarse el agente etiol�gico en animales sin s�ntomas cl�nicos; no obstante, el estudio realizado coincide con Kopecky et al, (6); que es del criterio que solo puede haber aislamientos de animales enfermos con lesiones oculares (Cuadro 1). Se encontraron diferencias significativas entre los grupos I y II con los grupos III y IV lo que pudiera ser explicado porque a medida que avanza el cuadro cl�nico el nivel de deterioro ocular es mayor y el aflujo de microorganismos es m�s evidente, los que pudieran desplazar en importancia a M. bovis, adem�s de incrementarse el grado de resistencia de los propios animales.
Otros autores plantean que cuando se presentan �lceras es aconsejable la instilaci�n o sembrar del humor v�treo para realizar el aislamiento. La investigaci�n viro l�gica de IBR result� negativa en todos los casos al tercer pase por cultivos celulares; otro tanto ocurri� con la serolog�a en la que s�lo dos animales de los enfermos arrojaron t�tulos de 1:2, que bien puede haber sido alguna reacci�n inespec�fica o que todav�a tengan anticuerpos residuales producto del cal ostro de la madre tal y como lo plantea Bofill et al, (4). Los resultados del an�lisis de varianza para los niveles de vitamina A en suero resultaron no significativos. La investigaci�n de Chlamydias y Rickelsias resultaron negativas aunque no puede asegurarse la absoluta negatividad puesto que faltaron pruebas importantes para el diagn�stico, tales como la inoculaci�n en embriones de pollo o en cultivos oclulares para Chlamydia y serolog�a espec�fica para Rickelsia. CONCLUSIONES
SUMMARY Sixty Holtein x Ceb� ca1ves, 4-5 months old with differents degree of conjunctivitis, queratitis or both were worked on including 15 anima1s without any clinical symtoms and lefted as a control group. Four clinical groups were created for the bacteriological, virologic, Clamidias and Rickettsias diagnostic, taking samples of ocular exudations. Besides, it was obtained venous blood for the Vitamin "A" determination in the serum and IBR virus serology .In order to avoid errors in the results, the transportation medium was used in necesary cases. As the other investigations were negative, it was conflrmed that the principal etiology in studied cases cor- responded to Moraxella bovis. BIBLIOGRAF�A
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