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Agronomía Tropical. 36(1-3): 89-110.1986

EFECTOS DEL ENCALADO EN LA NEUTRALIZACION DEL AlUMINIO INTERCAMBIABLE Y SOBRE EL CRECIMIENTO DEL TOMATE (Lycopersicon esculentum)1

Reina Pérez de Roberti*

1 Trabajo financiado por el CONICIT, Proyecto F­57, y el departamento de Suelos, 
Escuela de Agronomía. Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado.

* Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, Escuela de Agronomía.
 Departamento de Suelos. Apdo. 400. Barquisimeto 3001. 
Estado Lara. Venezuela.

RECIBIDO: mayo 27, 1986.


RESUMEN

Se realizó un ensayo de incubación en cuatro Ultisoles ácidos de la zona alta del estado Lara, con dosis crecientes de CaCO3 suficientes para neutralizar teóricamente 0; 50; 100; 150 y 200% del Al extraído con KCl 1N. Al inicio del experimento y después del periodo de incubación (6 semanas), se les determinó a las muestras los contenidos de Al, Ca, Mg y K intercambiables, la capacidad de intercambio catiónico (CIC) y el pH. El encalado ocasionó un aumento progresivo tanto en el pH como en el contenido de calcio y en la CIC; causó además una fuerte disminución en el contenido de Al intercambiable (hasta niveles de 0,2 meq/100 g) y en el porcentaje de saturación de aluminio. Con las muestras incubadas se estableció un ensayo de invernadero con la finalidad de evaluar el efecto del encalado sobre el rendimiento del tomate (Lycopersicon esculentum, var. Río Grande), usando como parámetro el peso de materia seca y el peso seco de las raíces del cultivo. E1 diseño utilizado fue de parcelas divididas con tres replicaciones y cinco dosis de cal. A todos los suelos se les aplicó una fertilización básica de acuerdo con los requerimientos nutricionales del cultivo. El análisis estadístico de los resultados mostró una respuesta estadísticamente significativa a las cantidades de cal aplicadas. La prueba de Duncan permitió establecer que las dosis correspondientes a 2,0 .y 1,5 veces el Al intercambiable originaron la mayor producción de materia seca. Por otra parte, estas dosis provocaron un mejoramiento notable en las condiciones químicas de los suelos estudiados . E1 peso seco de las raíces aumentó, conforme se incrementaron las dosis de cal.

Palabras claves: Suelos ácidos; Ultisoles; efecto del encalado sobre calcio y magnesio; estado Lara ­ Venezuela.

INTRODUCCION

La región montañosa ubicada al sur del estado Lara, perteneciente políticamente a los Distritos Jiménez, Andrés Eloy Blanco y Morán, constituye el asiento de una actividad agrícola muy importante. Los cultivos de mayor tradición son el café y la papa. Sin embargo, cultivos como el tomate, repollo, cebolla, ajo y zanahoria son también importantes en el área.

Los suelos de la región montañosa poseen características muy variables que dependen del material originario, del clima y del manejo a que son sometidos. Una característica muy importante en muchos de estos suelos es la fuerte reacción ácida que presentan. GUEDEZ y PEREZ DE R. (17) clasifican estos suelos principalmente como Tropohumults y Dystropepts; los análisis previamente efectuados indican alto contenido de Al intercambiable, baja saturación con bases y, en general, son suelos de una baja fertilidad natural.

Aun cuando el encalado es una práctica de uso común para los suelos agrícolas de reacción ácida, en la zona no se han realizado estudios sistemáticos en el campo de la neutralización del aluminio y efectos de niveles de encalado sobre el rendimiento de los cultivos. Algunos intentos han sido realizados por PAlMA (30, 31) quien evaluó los cambios químicos inducidos por el encalado en Ultisoles del estado Lara, así como los efectos de niveles de encalado sobre el rendimiento y peso de las raíces del frijol (Vigna sinensis).

No hay en la zona información documentada de la respuesta de plantas de tomate a cantidades excesivas de Al intercambiable en el suelo. Los objetivos básicos de la presente investigación fueron determinar los efectos del encalado sobre el pH, contenido de Al, Ca y Mg intercambiables en cuatro suelos ácidos y evaluar el efecto del mismo sobre el rendimiento (peso materia seca) y peso de las raíces del tomate.

REVISION DE LITERATURA

E1 concepto de acidez del suelo ha sufrido modificaciones de fondo en los últimos años. Inicialmente se aceptó la teoría de las arcillas como ácidos débiles. Al respecto, BRADFIELD, citado por BORNEMISZA (3) propuso que los suelos ácidos eran aquellos cuyo complejo de cambio se encontraba saturado en un grado mayor o menor con iones hidrógeno, es decir, que el hidrógeno intercambiable era la causa de la acidez del suelo. Sin embargo, varios investigadores han demostrado que las arcillas ácidas contienen muy poco o nada de hidrógeno intercambiable y que el Al intercambiable es el catión dominante asociado con la acidez del suelo (8, 9, 32). Actualmente el concepto de la acidez de un suelo ácido implica la acción de los iones H+ y Al+++, aluminio hidratado y diversos polímeros de aluminio (3).

La práctica del encalado se utiliza básicamente para neutralizar el Al, H y Mn intercambiables y para suplir Ca y Mg al suelo (8, 20, 22). E1 encalado disminuye el porcentaje de saturación con Al y aumenta la saturación con bases, lo que ocasiona un incremento del pH del suelo. Ha sido señalado que con pH entre 5,5­6,0 ya se ha neutralizado casi todo el Al intercambiable (26, 39) y que la cal aplicada a suelos ácidos reacciona principalmente con el Al intercambiable y en altos dosis reduce la saturación del Al de la CIC efectiva a menos de 30% (21).

El requerimiento de cal de un suelo ácido puede ser definido como la cantidad de CaCO3 necesaria para obtener el óptimo rendimiento de los cultivos (40). Este óptimo se alcanza, según algunos investigadores, cuando se eleva el pH del suelo a valores cercanos a 6,5­6,8 (37); mientras que otros investigadores, principalmente en suelos de la zona tropical e intertropical, consideran suficiente neutralizar el Al intercambiable hasta un nivel no tóxico para las plantas, lo cual sucede a un valor de pH alrededor de 5,5 (9,20,21, 34).

Siendo el ión Al el catión predominante en los suelos ácidos y el principal responsable de la acidez del suelo, se recomienda que la cantidad de cal debería ser añadida a los suelos ácidos en cantidades equivalentes para lograr la neutralización del Al intercambiable extraído con KCl 1N (4, 20, 34), KAMPRATH (21) sugiere calcular las dosis de cal multiplicando los miliequivalentes de Al/100 g por el factor 1,5 y señala que las cantidades de cal calculadas por este método neutralizan del 85 al 90% del Al intercambiable en suelos con poco contenido de materia orgánica.

Ensayos llevados a cabo en Venezuela por LOPEZ DE R. (24) y por SANCHEZ (35) indican que el método basado en el contenido de Al intercambiable extraído con KCl 1N correlacionó altamente con el requerimiento de cal de los diferentes suelos usados, cuando se comparó con la cantidad de cal agregada para obtener el máximo crecimiento de algodón y sorgo, respectivamente.

La respuesta de los cultivos al encalado puede ser atribuída a una disminución del aluminio soluble y a incrementos tanto en el calcio aprovechable, fosfatos y molibdeno solubles como en la actividad microbiana (8).

Numerosos experimentos presentan evidencias de que la deficiencia de calcio y magnesio es parcialmente responsable de un pobre crecimiento de las especies vegetales en la mayoría de los suelos ácidos con concentraciones elevadas en aluminio intercambiable (10, 14, 24).

Trabajos señalados en la literatura señalan que existen respuestas diferentes al encalado entre y dentro de diversas especies de cultivo. En relación al tomate, utilizado en este trabajo como indicador biológico para medir la respuesta al encalado, algunos investigadores lo consideran moderadamente tolerante a la acidez (25), mientras que otros lo señalan como muy sensitivo al contenido de aluminio en el suelo sugiriéndolo además como planta indicadora para evaluar la disponibilidad del aluminio en suelos ácidos (15, 28).

Se ha encontrado que el pobre crecimiento y rendimiento del tomate puede ser atribuído al bajo pH del suelo conjuntamente con un bajo contenido de calcio en el mismo (41). Los rangos de pH en que el cultivo del tomate se desarrolló mejor, oscilan entre 5,5 y 5,8, debiéndose encalar a pH por debajo de 6,0 (6). Al respecto, MOLINA (30) informa que el nivel óptimo de encalado para la producción de materia seca en plantas de tomate se obtuvo cuando el pH fue elevado a valores comprendidos entre 5,6 y 6,3. También WORLEY (41) encontró el mejor rendimiento del tomate a pH del suelo entre 6,5­6,9 y sugiere que los cultivadores de tomate deberían encalar para mantener el pH de la capa arable entre 6,0­6,5. Similares resultados fueron obtenidos por HAYSLIP y OZAKI (18), quienes encontraron que los rendimientos del tomate se duplicaron al elevar el pH del suelo de 4,6 a 6,7 a través del encalado.

En Ultisoles de Costa Rica y trabajando en condiciones de invernadero, FASSBENDER (13) obtuvo un aumento notable de la producción de materia seca en tomate, cuando el pH de los suelos se elevó a 5,5­ó,0 mediante el encalado. Al sobrepasar estos valores de pH, la producción declinó marcadamente como consecuencia del sobrencalado.

Al igual que para otras especies vegetales, el tomate presenta diferencias en cuanto a tolerancia a la acidez, dependiendo del cultivar. FOY et al.(15), al estudiar el efecto del aluminio sobre el crecimiento vegetativo de 18 cultivares de tomate, creciendo en suelos ácidos (pH 4,2), encontraron que los mismos respondieron de una manera significativamente diferente a la acidez del suelo. Estos resultados fueron reforzados por investigaciones conducidas por BAUMGARTNER et al (2) sobre suelos ácidos del Brasil.

Uno de los efectos más reseñados de la acidez del suelo sobre los cultivos es el relacionado con la restricción en el crecimiento y en el volumen de las raíces, lo que conlleva a un sistema radical bastante limitado (5, 11). En plantas de tomate, el pH bajo afecta notoriamente el desarrollo de las raíces, perjudicando sensiblemente la absorción de agua y nutrimentos, influyendo de este modo en la producción del mismo (41). Otros investigadores indican que el efecto detrimental de un pH bajo sobre el desarrollo de las raíces puede estar relacionado también con el aluminio intercambiable (1) En suelos ácidos (pH 4,2) y con contenidos tóxicos de aluminio se encontró que el encalado incrementó en más de un 30% el peso de las raíces del tomate como consecuencia de la neutralización del aluminio intercambiable (15).

MATERIALES Y METODOS

Se seleccionaron cuatro Ultisoles ácidos con variaciones en el contenido de aluminio intercambiable. Las muestras de los cuatro suelos estudiados corresponden al suelo 1 (Villanueva), suelo 2 (Cubiro­Potreritos); suelo 3 (Lomas de Cubiro) y suelo 4 (Guárico).Las muestras fueron tomadas desde la superficie del suelo hasta una profundidad de 20 cm, secadas al aire y pasadas por un tamiz de 2 mm. Posteriormente fueron mezcladas y homogeneizadas.

Una submuestra representativa de cada uno de los cuatro suelos fue analizada para la determinación del pH, el P asimilable, la capacidad de intercambio catiónico (CIC), materia orgánica, el Ca, Mg, K y Al intercambiables, además de la textura . La capacidad de intercambio catiónico efectiva (CICE) fue calculada y representa la suma de los cationes intercambiables. E1 porcentaje de saturación de bases (PSB) y el porcentaje de saturación de aluminio (PSA) fueron calculados con base en la CICE. Las características de los suelos estudiados se presentan en el Cuadro 1.

La textura fue determinada por el método de Bouyoucos modificado (35); el pH en KCl 1N y agua destilada usando relación suelo a solución de 1:2 en ambos casos (19); materia orgánica por el método de Walkley y Black (19); CIC, extrayendo con acetato de amonio 1N a pH 7,0, centrifugando a 1500­2000 rpm, lavando el exceso de electrolito con alcohol isopropí1ico y desplazando el amonio saturante con NaCl acidificado, mediante destilación. Posteriormente, se determinó el amonio titulando con H2SO4 0,1N.

Las bases intercambiables fueron determinadas en el extracto de acetato de amonio, el Ca y Mg por espectrofotometría de absorción atómica y el Na y K por fotometría de llama . El aluminio intercambiable fue extraído con KCl 1 N y determinado por titulación con NaOH 0,1N, usando fenolftaleína como indicador (38) en concordancia con los criterios de LIN y COLEMAN (20). El fósforo disponible se determinó por el método de Olsen (19). Se determinó además el porcentaje de humedad a 1/3 y 15 bares con la finalidad de conocer la capacidad de retener agua útil (38).

Se realizó un ensayo de incubación, con 1,6 kilos de cada uno de los suelos, con CaCO3 (grado reactivo) pasante por un tamiz de 100 mallas, en cantidades necesarias para neutralizar 0; 50; 100; 150 y 200% del Al intercambiable, de acuerdo con el criterio utilizado por numerosos investigadores (4, 20, 21, 34). Cada suelo fue extendido en una capa delgada y el CaCO3 fue pesado y esparcido uniformemente sobre coda suelo; se mezcló cuidadosamente y se colocó en balsas plásticas, donde fue nuevamente mezclado a fin de asegurar una completa homogeneización. En el Cuadro 2 se muestran las cantidades de CaCO3 correspondiente a cada tratamiento.

Los suelos fueron pasados a potes plásticos, humedecidos hasta capacidad de campo e incubados por un período de seis semanas. Los potes fueron cubiertos con plástico tipo "paquita" para retardar la evaporación de agua. Se tomó el peso total de cada pote en forma ocasional para comprobar pérdidas de humedad y se añadió agua cuando fue necesario. Paralelamente y con la finalidad de medir los cambios ocasionados por el encalado, se realizó un ensayo similar, envases plásticos con 150 g de cada uno de los suelos. Al finalizar las seis semanas de incubación, las muestras fueron secadas y trituradas, determinándoseles Al, K, Ca y Mg intercambiables, la CIC y el pH.

 
CUADRO 1. Propiedades seleccionadas de los suelos estudiados.

No. de suelo y procedencia


 Propiedaddel suelo

1
Villanueva

2
Potreritos

3
Cubiro­Lomas

4
Guárico


Arena (%)

14

15

21

52

Limo (%)

42

57

51

28

Arcilla (%)

44

28

28

20

C.T.

Al

FAl

FA

F­FAa

M.O. (%)

5,4

5,2

4,9

5,2

pH en H2O (1:2)

3,8

3,9

4,2

4,3

pH en KC1 1 N(1:2)

3,4

3,4

3,5

3,4

delta pH

0,4

0,5

0,7

0,9

P (pPm)

1

11

1

14

Ca (meq/100 g)

0,5

4,5

1,2

2,8

Mg (meq/100 g)

0,2

0,2

0,1

0,3

K (meq/100 g)

0,4

0,2

0,3

0,2

Al (meq/100 g)

5,7

5,1

6,4

1,7

CIC (meq/100 g)

14,3

24,2

16,2

10,2

CICE (meq/100 g)

6,8

10,0

8,0

5,0

% PSB (CICE)

18,6

48,0

19,5

66,7

% Al(CICE)

83,8

51,0

80,0

34,0

% H2O 1/3 bar

38,8

45,6

37,4

22,4

% H2O 15 bares

14,6

8,2

7,2

9,6


Con los cuatro suelos incubados se estableció un ensayo con un diseño de parcelas divididas, donde cada suelo representa una parcela principal y las subparcelas corresponden a los cinco tratamientos. Se hicieron tres repeticiones, con la finalidad de evaluar el efecto del encalado sobre el rendimiento del cultivo. Como indicador biológico se utilizó tomate (Lycopersicon esculentum, variedad Río Grande), debido a su susceptibilidad a la acidez (25) y a su rápido crecimiento. A cada tratamiento se le hizo una aplicación básica de fertilizantes a razón de 100 ppm de N; 109 ppm de P; 137 ppm de K; 25 ppm de Mg; usando como fuente el NH4NO3, KH2PO4 y MgSO4 . 7H2O (grado reactivo), respectivamente. Los micronutrimentos adicionados fueron 2,5 ppm Cu como CuSO4 . 5H2O; 2,5 ppm Mn como NnSO4 . H2O; 1 ppm Mo como (NH4)6 MO7O24 . 4H2O; 1,7 ppm B como H3BO3 y 2,3 ppm Zn como ZnSO4 . 7H2O. Para la selección de las dosis aplicadas fue considerado, además de los requerimientos nutricionales del cultivo, el trabajo de FOY et al.(l5).

 
CUADRO 2. Cantidades de CaCO3 (grado reactivo) aplicadas a los suelos con los diferentes tratamientos (g/pote).

Tratamiento
Al +++ teóricamente nentralizado
con CaCO3 (%)

Villanueva
1

Cubiro­Potrerito
2

Lomas de Cubiro
3

Guárico
4


0

­

­

­

­

50

2,82

20,4

2,04 2,56

0,68

100

4,56

4,08

5,12

1,36

150

6,84

6,12

7,8

2,04

200

9,12

8,16

10,24

2,72


Los suelos fueron humedecidos a capacidad de campo y al día siguiente se sembraron 10 semillas de tomate por pote, entresacando a los 15 días para dejar 4 plantas por pote. La humedad fue mantenida con agua destilada, regando por capilaridad . Al inicio de la etapa de floración (5 0 días después de sembradas) , las plantas se cortaron al ras del suelo y se secaron en estufa a 70°C por 48 horas. Una vez secas las plantas, se pesaron para tener peso seco del tejido foliar (producción de materia seca) a fin de apreciar el efecto de las diferentes dosis de cal. Las raíces fueron sacadas cuidadosamente del pote, lavadas con agua, secadas en estufa a 70°C por 48 horas y posteriormente pesadas.

Efectuados los análisis de varianza, se realizó una prueba de Duncan a fin de detectar diferencias entre los tratamientos.

RESULTADOS Y DISCUSION

Efectos del encalado sobre algunas características químicas de los suelos estudiados. En el Cuadro 3 se presentan los resultados analíticos obtenidos para cada suelo en muestras tomadas después del período de incubación. En general, la aplicación de cantidades crecientes de CaCO3 ocasionó un incremento en el valor del pH de los cuatro suelos estudiados y esta tendencia se mantuvo aún con la mayor cantidad aplicada de CaCO3, como puede observarse en la Figura 1. Estos resultados están en concordancia con los encontrados por SERPA y GONZAlEZ (37) y GONZAlEZ (16) en cuatro suelos ácidos de Costa Rica. Al comparar los valores de pH correspondientes al tratamiento sin CaCO3 con los obtenidos en el tratamiento donde se aplicó CaCO3 para neutralizar teóricamente 2,0 veces el Al intercambiable, se aprecian incrementos que fluctúan entre 1,2 y 1,6 unidades de pH en los suelos 1, 2 y 3 mientras que en el suelo 4, el incremento de pH fue sólo de 0,4 unidades. El comportamiento del suelo 4 podría ser debido al nivel inicial de pH más alto y al mayor porcentaje de saturación de bases del complejo de cambio, lo cual indica que posiblemente un alto porcentaje de la acidez de reserva se encontraba inicialmente neutralizados en este suelo.

El aluminio intercambiable tuvo una disminución apreciable conforme se aumentó la cantidad de cal aplicada en los cuatro suelos estudiados (Figura 2). Estos resultados concuerdan con los reseñados por KAMPRATH (21), QUIROS y GONZAlEZ (33) y PAVAN et al (32), quienes indicaron que ocurre una disminución en el contenido de Al intercambiable a medida que se incrementan las cantidades de cal aplicadas. El nivel de neutralización correspondiente a 1,5 veces el Al intercambiable redujo la concentración de aluminio a 0,2 meq/100 g, lo cual puede considerarse como un nivel óptimo a ser alcanzado al encalar los suelos, tal como lo sugirió PAlMA (31).

Al analizar el comportamiento del Al intercambiable en relación con las dosis de encalado, se observa una disminución relativamente mayor de dicho elemento en las dosis 0; 0,5 y 1,0 vez el Al intercambiable, lo cual sería un factor a tomar en consideración al estimar las implicaciones de la práctica del encalado.

 
CUADRO 3. Efecto del encalado sobre las propiedades químicas (promedio de tres replicaciones) de los suelos estudiados.

Suelo

 Al +++ teóricamente neutralizado con CaCO3(%)

pH H2O (1:2)
 

Al

Ca

Mg

K

CIC

CICE

Satw. Bases

%

Satur. Al
%

meq/ 100 g


1

0

3,8

5,7

0,6

0,2

0,5

14,3

7,0

18,6

81,4

 

50

3,9

2,4

3,7

0,2

0,4

18,8

6,7

64,2

35,8

 

100

4,3

0,9

5,9

0,1

0,4

19,6

7,3

87,7

12,3

 

150

4,6

0,2

8,5

0,1

0,4

19,8

9,2

97,8

2,2

 

200

5,0

0,1

13,9

0,1

0,4

20,9

14,5

99,3

0,7

2

0

3,9

5,2

4,4

0,2

0,2

23,3

10,0

48,0

52,0

 

50

4,2

1,8

8,1

0,2

0,2

23,6

10,3

82,6

17,4

 

100

4,8

0,5

12,5

0,2

0,2

24,2

13,4

96,3

3,7

 

150

5,0

0,2

17,3

0,1

0,2

24,7

17,8

98,9

1,1

 

200

5,5

0,1

21,8

0,1

0,2

25,2

22,2

99,6

0,4

3

0

4,2

6,2

1,1

0,1

0,3

16,9

7,7

19,5

80,5

 

50

4,3

3,4

3,8

0,1

0,3

18,8

7,6

55,3

44,7

 

100

4,7

0,5

6,9

0,1

0,3

19,2

7,8

93,6

6,4

 

150

5,1

0,2

9,9

0,1

0,3

19,4

10,5

98,1

1,9

 

200

5,5

0,1

12,5

0,1

0,3

19,9

13,0

99,2

0,8

4

0

4,3

1,7

2,8

0,3

0,3

10,4

5,1

66,7

33,3

 

50

4,5

0,8

3,8

0,3

0,3

11,0

5,2

84,7

15,3

 

100

4,5

0,3

4,8

O,3

0,3

12,3

5,7

94,8

5,2

 

150

4,6

0,2

5,8

0,2

0,3

13,6

6,5

97,0

3,0

 

200

4,7

0,1

6,7

0,2

0,3

14,3

7,3

98,7

1,3


Suelo 1 Villanueva; Suelo 2 ­ Cubiro­Potreritos; Suelo 3 . Lomas de Cubiro; 
Suelo 4 . Guárico.

 

Fig. 1. Variaciones del pH en relación al encalado.
Fig. 1. Variaciones del pH en relación al encalado.

 

 

Fig. 2. Variaciones del aluminio en relación al encalado.
Fig. 2. Variaciones del aluminio en relación al encalado.
 

El contenido de calcio aumentó de acuerdo a la cantidad de cal aplicada en los cuatro suelos estudiados, como se aprecia en el Cuadro 3. Esto ocurre a consecuencia del desplazamiento de cationes como el Al del complejo de intercambio, por efecto del encalado.

En cuanto al comportamiento del Mg intercambiable se observa que el mismo tiende a disminuir conforme se incrementa la cantidad de CaCO3 aplicada a los suelos (Cuadro 3). Esto podría ser explicado por el desplazamiento del catión Mg del complejo de intercambio y la posterior precipitación del mismo como hidróxido de magnesio.

En la Figura 3 se visualizan las variaciones del Al intercambiable en relación al pH y se observa que al aumentar el pH en los suelos a consecuencia del encalado, ocurre una disminución en el contenido de Al intercambiable. Estos resultados coinciden con los encontrados por varios investigadores (21, 36). La disminución del Al intercambiable es una consecuencia de la neutralización de los hidrogeniones generados durante la hidrólisis del aluminio (13). Igualmente se observa que por encima de pH 4,8 el aluminio baja a niveles inferiores a 0,3­0,2 meq/100 g, niveles considerados como no tóxicos para la mayoría de los cultivos (21).

Tanto el Al intercambiable como el PSA sufrieron una disminución apreciable al aumentar las cantidades de CaCO3 aplicadas a los cuatro suelos estudiados. Por encima de pH 4,8 la saturación con el aluminio alcanzó valores inferiores a 4%, tal como se aprecia en la Figura 4,

La variación en los valores de la CICE de los suelos con los tratamientos de CaCO3 aplicada puede apreciarse en el Cuadro 3. Allí se observa que los suelos sin aplicación de CaCO3 tienen 7,0; 10,0; 7,7 y 5,1 meq/100 g de CICE. Al aplicar caliza para neutralizar teóricamente dos veces el Al intercambiable, la CICE se incrementa a valores de 14,5; 22,2;13,0 y 7,3 meq/100 g, respectivamente. Esto signiifica que la CICE se incrementó en forma progresiva a medida que se aumentaron las dosis de CaCO3 aplicadas. Similares resultados fueron reportados por SERPA y GONZAlEZ (26). La cubierta del intercambio catiónico varía notablemente con el encalado. De la disolución del CaCO3 utilizado como material de enmienda resulta una liberación de Ca que paulatinamente desplaza al Al e H del complejo de intercambio con el consiguiente aumento de las cargas negativas, lo que explica en parte, el aumento ocurrido en la capacidad de intercambio catiónico efectiva.

Efecto del encalado sobre la producción de materia seca del tomate a los 150 días de sembrado.

En el Cuadro 4 se presenta la producción de materia seca del tomate para las diferentes dosis de encalado y para los cuatro suelos estudiados. Se aprecia claramente el aumento progresivo en la producción de materia seca en los diferentes suelos, en respuesta a la aplicación de CaCO3.

FASSBENDER (12) y CLAASEN (7), también encontraron aumentos en la producción de plantas de tomate conforme se incrementaron las dosis de encalado. E1 análisis de la varianza indica que hay diferencias altamente significativas entre suelos, entre las dosis de encalado y entre la interacción suelo dosis de encalado, lo cual evidencia que los suelos se comportan en forma diferente los tratamientos.

 

Fig. 3. Variación del aluminio intercambiable en relación al pH.
Fig. 3. Variación del aluminio intercambiable en relación al pH.

 

 

Fig. 4. Variaciones de la saturación de Al en relación al pH.
Fig. 4. Variaciones de la saturación de Al en relación al pH.
 
 
 
CUADRO 4. Efecto del encalado en h producción de materia seca (g/pote) del tomate.

 

 

Replicaciones

 

 

Suelo

Al +++ cambiable neutralizado con CaCO3 (%)

I

II

III

Promedio


1

0

0,06

0,04

0,04

0,04

 

50

1,29

2,98

2,10

2,12

 

100

3,50

3,94

4,62

4,02

 

150

5,65

5,00

6,62

5,75

 

200

5,97

6,08

7,83

6,63

2

0

2,70

4,17

2,99

3,28

 

50

4,61

6,46

4,58

5,21

 

100

6,48

7,12

5,27

6,29

 

150

6,72

7,57

5,89

6,72

 

200

7,04

8,29

8,14

7,82

3

0

1,09

0,63

0,51

0,74

 

50

1,35

4,24

4,98

3,52

 

100

5,36

6,93

5,90

6,06

 

15O

5,38

7,36

6,20

6,31

 

200

6,27

7,82

7,76

7,28

4

0

4,57

5,03

7,34

5,64

 

50

5,36

5,77

7,51

6,21

 

100

6,94

7,65

8,80

7,79

 

150

7,26

7,97

8,95

8,06

 

200

7,59

8,10

9,05

8,25


Suelo 1 = Villanueva; Suelo 2 = Cubiro Potreritos; Suelo 3 = Lomas de Cubiro; Suelo 4 = Guárico.

 

En la Figura 5 se observa un gran incremento en la producción de materia seca en los suelos estudiados al pasar del tratamiento O (sin CaCO3) al tratamiento correspondiente a 1,0 vez el Al intercambiable. En los suelos 2,3 y 4 se aprecia un leve incremento en producción de materia seca a partir de l nivel de encalado correspondiente a 1 vez el Al intercambiable, además, la producción de materia seca en los suelos 2 y 4, obtenida al nivel de 0 aplicación de CaCO3 fue apreciablemente mayor (3,28 y 5,64 gramos de materia seca/pote, respectivamente) con respecto a los suelos 1 y 3, donde sin aplicación de cal (testigo) sólo se obtuvo 0,04 y 0,74 g de materia seca/pote, respectivamente. Este comportamiento diferencial en los suelos 2 y 4 podría tener su explicación en los contenidos iniciales de calcio de los mismos, tal como lo señala PAlMA (31), que no sólo la acidez intercambiable limita la producción de los cultivos sino también el bajo contenido de calcio.

 

Fig. 5. Efecto del encalado sobre la producción de materia seca del tomate a los 50 días de sembrado.
Fig. 5. Efecto del encalado sobre la producción de materia seca del tomate a los 50 días de sembrado.

 

 

Efectos del encalado sobre el peso seco de las raíces del tomate a los 50 días de sembrado.

El efecto de las dosis de encalado sobre el peso seco de las raíces del tomate, al momento de la cosecha (50 días después de sembradas), se presenta en el Cuadro 5. En general, se observa un marcado incremento en el peso seco de las raíces conforme aumenta la cantidad de cal aplicada, si bien en el suelo 3 dicho incremento es muy leve a partir de la dosis correspondiente a 1 vez al Al intercambiable (Figure 6).

CUADRO 5. Efecto del encalado en el peso seco de las raíces (g/pote) del tomate.

 

Replicaciones

 

Suelo

Al cambiable neutralizado con CaCO3 (%)

I

II

III

Promedio


1

0

0,1

0,2

0,1

0,1

 

50

0,9

1,5

1,4

1,3

 

100

1,3

1,6

1,8

1,6

 

150

1,7

2,0

2,1

1,9

 

200

2,7

3,0

2,4

2,7

2

0

1,9

2,2

2,0

2,0

 

50

2,4

2,5

2,5

2,4

 

100

2,3

2,4

2,9

2,5

 

150

2,5

3,2

2,5

2,7

 

200

3,6

3,4

3,4

3,5

3

0

0,7

0,8

0,6

0,7

 

50

1,0

1,9

2,4

1,8

 

100

2,6

2,4

2,0

2,3

 

150

1,6

2,7

3,0

2,4

 

200

2,4

2,5

2,6

2,5

4

0

1,1

1,6

3,6

2,1

 

50

1,8

2,4

3,2

2,5

 

100

1,7

3,0

3,9

2,9

 

150

1,5

5,0

4,1

3,5

 

200

2,4

5,7

4,9

4,3


Suelo 1 = Villanueva; Suelo 2 = Cubiro­Potreritos; Suelo 3 = lomas de Cubiro; Suelo 4 = Guárico.

 

 
 
Fig. 6. Efecto del encalado sobre el peso seco de las raíces del tomate a los 50 días
Fig. 6. Efecto del encalado sobre el peso seco de las raíces del tomate a los 50 días
 

Los incrementos en peso seco de las raíces son más pronunciados al pasar de la dosis 0 a 0,5 veces el Al intercambiable. Estos incrementos fluctúan entre 1,2 y 0,4 g/pote. Este aumento evidencia un mejoramiento en las condiciones químicas del suelo, especialmente la disminución del contenido de Al intercambiable, de 3,3; 3,4; 2,8 y 0,9 meq/100 g al pasar de la dosis 0 a 0,5 veces el Al intercambiable. Esta disminución del Al intercambiable representa una reducción en la saturación con Al de 55; 66; 44 y 54% para los cuatro suelos estudiados.

El análisis de varianza para peso seco de las raíces de tomate, a los 50 días de sembrado, mostró que existen diferencias significativas entre los suelos y altamente significativas entre las dosis de cal (tratamientos). E1 efecto de la interacción suelo­dosis resultó ser no significativo, esto indica que el comportamiento de las raíces del tomate con las diferentes dosis de cal utilizadas es de igual tendencia y que la diferencia entre los suelos, en el peso seco de raíces, a los más bajos niveles de neutralización, es similar a esa misma diferencia a los más altos niveles de neutralización.

Los resultados del análisis estadístico, Prueba de Duncan, permiten establecer como la mejor dosis la correspondiente a 2,0 veces el Al intercambiable para los cuatro suelos estudiados, indicando que para la variable peso seco de las raíces de tomate, el factor determinante fue el encalado. Sin embargo, esta dosis podría resultar antieconómica debido a la gran cantidad de CaCO3 por hectárea que representa neutralizar el 200% del contenido de Al intercambiable, lo cual debe ser considerado para establecer los niveles de cal recomendados.

CONCLUSIONES

1. Los valores de pH se incrementaron a medida que se aumentaron las cantidades de CaCO3 aplicados, en los cuatro suelos estudiados.

2. La aplicación de CaCO3 originó una disminución sustancial del Al intercambiable y de la correspondiente saturación de aluminio. La dosis correspondiente a 1,5 veces el Al intercambiable redujo la concentración de Al a valores de 0,2 meq/100 g y la saturación de Al bajó a valores menores al 3%.

3. El descenso en el contenido de Al intercambiable fue notablemente mayor con las dosis correspondientes a 0,5 y 1,0 vez el Al intercambiable, reduciéndose el mismo a valores inferiores a 0,9 meq/100 g y la saturación de Al a un valor promedio de 6,9% con la última dosis señalada. Estos valores podrían considerarse bajos y relativamente poco nocivos para el tomate, variedad Río Grande, si se toman en consideración las significativas diferencias que existen entre el rendimiento y peso seco de las raíces obtenidos sin encalar y los obtenidos al utilizar aun la dosis de 1,0 veces el Al intercambiable.

4. Conforme se aumentaron las dosis de cal aplicadas, los contenidos de Ca incrementaron apreciablemente, mientras que el Mg intercambiable disminuyó. Por ello, al momento de recomendar la aplicación de CaCO3, resulta necesario aplicar ciertas cantidades de magnesio.

5. La aplicación de CaCO3 en los cuatro suelos estudiados ocasionó incrementos sustanciales de la producción de materia seca del tomate. El análisis estadístico efectuado mostró las dosis de 1,5 y 2,0 veces al Al intercambiable como las mejores. Sin embargo, el incremento en la producción de materia seca, al pasar del tratamiento 0 al correspondiente a 1,0 vez el Al intercambiable es tan sustancial, que luce conveniente considerarlo al momento de una recomendación de encalado para los suelos estudiados.

6. Con respecto al peso seco de las raíces de tomate, en general se observó un incremento de éstas conforme se aumento la cantidad de CaCO3 aplicada, para los cuatro suelos estudiados. La dosis correspondiente a 1,0 vez el Al intercambiable produjo un aumento del 187% del peso de las raíces del tomate y la correspondiente a 1,5 veces, ocasionó un aumento del 214%, en relación al testigo.

7. Los resultados de esta investigación permiten sugerir, para los suelos estudiados y basados en consideraciones económicas, que las cantidades de cal a aplicar se calculen multiplicando los meq/ 100 g de Al extraído con KCl 1N por el factor 1,0 y no por el factor 1,5 establecido por KAMPRATH (21).

8. Los resultados evidencian que la respuesta del tomate, variedad Río Grande, al encalado está también vinculada al contenido inicial de Ca intercambiable presente en los suelos, ya que en aquellos donde el contenido de Ca fue inicialmente alto (suelos 2 y 4), el nivel del producción inicial obtenido fue mayor y menores los incrementos en rendimiento.

9. A fin de poder establecer el verdadero grado de susceptibilidad del tomate, variedad Río Grande, al Al intercambiable, se recomienda efectuar investigaciones en soluciones nutritivas donde se varíen las concentraciones de Al intercambiable.

AGRADECIMIENTO

La autora desea expresar su agradecimiento a la Ing. Agr. Isaura López de Rojas, por su asesoramiento en las etapas iniciales de este trabajo. Igualmente. al Ing. Agr. Jesús M. Guédez por su estímulo y colaboración espontánea durante todas las etapas del presente trabajo.

Este agradecimiento es extensivo a mis colegas del Departamento de Suelos de la UCLA y, en especial, al Ing. Agr. Orlando Rodríguez, por sus valiosas observaciones y recomendaciones en la preparación de este manuscrito.

A los profesores de Estadística por su asesoramiento en el análisis de la información obtenida en el experimento y, en especial, a la Ing. Agr. Lis de Rodríguez. Al Técnico Químico José Soto y al Br. Carlos Permalete por su colaboración en la realización de los análisis de laboratorio.

SUMMARY

An experiment was conducted with four acid Ultisols from Lara state, Venezuela, with increment quantity of CaCO3 in order to neutralize 0, 50, 100, 150 and 200% of the exchangeable Al. The contents of KCl-exchangeable Al, exchangeables Ca, Mg and K, CEC and soil reaction were determined before and after incubations for six weeks. Liming increased soil reaction, CEC and the calcium content. KCl­exchangeable Al and percent Al saturation decreased as well. A greenhouse experiment was conducted with the incubated soil samples in order to evaluate the effects of lime on tomato (Lycopersicon esculentum) Cv. Rio Grande yields. The experimental design used was split plots with five rates of lime and three replications. A basic fetilizer was applied to all the treatments. The results show outstanding statistically differences among the treatments. Duncan's test stated that liming rates equivalent to 200 and 150% neutralized most of the KCl-exchangeable Al, producing higher yielding of dry matter on shoots and roots.

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