INTRODUCCION
El conocimiento global
de las principales limitaciones y potencialidades del recurso tierra en
Venezuela, es esencial para orientar el ordenamiento y zonificaci�n de
las actividades agr�colas, viales, urban�sticas, recreacionales, etc.,
as� como para se�alar algunas de las �reas de investigaci�n agr�cola
prioritarias y en general para crear conciencia sobre este importante
recurso natural renovable. La precisi�n que se logre en presentar esta
visi�n, depende del grado de cobertura y detalle de los estudios de
suelos y agroecol�gicos previos y en las premisas que se usen para
definir tanto las limitaciones como las potencialidades.
La �ltima prospecci�n sobre la disponibilidad de tierras agr�colas en
Venezuela se hizo con motivo de la publicaci�n, "La Agricultura
Deseable, una prospecci�n del a�o 2000"(10), en cuyo momento se
dispon�a de una menor cobertura de estudios b�sicos que en la
actualidad. En el mismo trabajo se concluy� que s�lo alrededor de un 2
por ciento estaba constituido por tierras de buena calidad agr�cola; un
1 O por ciento dej� mediana calidad aptas para agricultura, pero con
severas limitaciones; un 44 por ciento aptas para pastos y Osques sin
restricciones; un 42 por ciento aptas para cultivos permanentes s�lo en
ciertas �reas y para pastos y bosques con restricciones y por �ltimo
un 2 por ciento de baja calidad, debido a factores extremos de drenaje y
salinidad.
Con la informaci�n disponible hoy en d�a nos proponemos analizar las
principales limitantes y potenciales de las tierras en Venezuela as�
como de las premisas en que nos basamos para obtenerlas. Esta prospecci�n
sobre las tierras del pa�s est� fundamentalmente basada en aspectos f�sicos-naturales,
con las limitantes de escasez de informaci�n que persisten aun para
algunas �reas y considerando ciertos aspectos sociales y tecnol�gicos
existentes, pero no se pretenden considerar todos los elementos
necesarios para una zonificaci�n del uso agr�cola m�s apropiado que
deba d�rsele a la tierra en todos los rincones de Venezuela. Debemos
entender que adem�s de las limitaciones impuestas por la aun escasa
informaci�n b�sica de suelos, agroclimatol�gica, disponibilidad de
agua para riego, etc., se suman el poco �nfasis que en este trabajo se
le da a los factores econ�micos y sociales.
MATERIALES Y METODOS
Los principales y m�s
recientes estudios sobre tierras, que cubren �reas considerables fueron
sintetizados y vertidos a un mapa de Venezuela a escala 1: 1.500.000.
Entre otros cabe destacar los siguientes estudios utilizados del
Inventario Nacional de Tierras de COPLANARH: Cuenca del Lago de
Maracaibo (11), Cuenca de los r�os Unare Never� (9), regi�n
Centro-Oriental (12), regi�n Nor-Occidental (13), Delta del R�o
Orinoco (14), Y los suelos y las aguas en la regi�n Llanera (17).
Igualmente se utiliz� la informaci�n proveniente de los
siguientes informes: Atlas I del Inventario Nacional de Recursos de
Venezuela (1), Atlas del Territorio Federal Amazonas y Distrito Cede�o
del Estado Bol�var (5), Recursos Agr�colas y Forestales del Estado
Barinas (16), Los principales suelos y paisajes del Estado Apure (6),
Clases de tierra en la Hoya del Lago de Valencia (2), Estudio Agrol�gico
tipo Reconoc� miento Zona de Barlovento (3); adem�s se utiliz� el
mapa de Zonas de Vida o Bioclim�ticas (15), para delimitar las regiones
�ridas y semi�ridas en Venezuela, las zonas de p�ramos, los
diferentes bosques excesivamente h�medos o de gran altura. Por �ltimo
fueron tambien Consultados los mapas de Suelos .de Venezuela de los a�os
1964 (4) Y 1971 (7) del M.A.C.
Toda la informaci�n b�sica anterior y de inter�s a este trabajo, fue
sintetizada en el mapa 1: 1.500.000 y sobre el mismo se hicieron las
interpretaciones para el mapa de grandes limitaciones y el mapa de
potencial de uso de la tierra con las premisas que siguen a continuaci�n:
Premisas sobre Limitaciones
Los criterios usados para el mapa de grandes limitaciones fueron:
aridez, relieve excesivo, baja fertilidad y mal drenaje. Sin duda
existen uno o m�s de dichos factores u otros adicionales, que puedan
estar limitando el uso agr�cola de una determinada zona y sin embargo
�sta aparecer� generalizada con una sola de las anteriores grandes
limitantes, es ello as� fundamentalmente por considerar dicha limitante
como prioritaria, as� como tambi�n por razones de falta de informaci�n
m�s precisa y por una simplificaci�n cartogr�fica que consideramos
necesaria.
En el criterio aridez se han incluido todas aquellas zonas bioclim�ticas
que no permiten cosechas sostenidas sin riego con los cultivos
comerciales comunes del pa�s, con excepci�n del sisal que se produce
en algunas de dichas �reas (8).
En el relieve excesivo incluimos aquellas �reas que por tener
pronunciadas pendientes o por la complejidad de las mismas (colinas,
cerros y monta�as), implican grandes dificultades para la agricultura
mecanizada y/o representan un alto riesgo de erosi�n para los cultivos
limpios comunes del pa�s.
La limitaci�n por baja fertilidad de los suelos abarca todas las areas
en las cuales por raz�n de la escasez de nutrimientos y/o excesiva
acidez, no es posible la producci�n de cultivos comunes y/o los
rendimientos de los mismos son bajos y que se agotar�n a corto plazo si
no se corrigen dichas limitaciones a trav�s de un uso frecuente de
cantidades moderadas a altas de fertilizantes y enmiendas.
La limitaci�n por mal drenaje o deficiencia de ox�geno implica excesos
de agua ya sea superficial o en el subsuelo, que fundamenmente afectan
el crecimiento vegetal. la mecanizaci�n o laboreodel terreno, y los
rendimientos de cultivos comunes, con excepci�n de arroz y de ciertos
pastos naturales.
Las zonas consideradas con escasas limitaciones para su uso agr�cola,
corresponden a zonas esencialmente planas, con pocos problemas de
drenaje y de fertilidad natural. as� como tambi�n poseen condiciones
agroclim�ticas que permiten el desarrollo de una gran variedad de los
cultivos que se efect�an comercialmente en el pa�s. En estas zonas y
por razones cartogr�ficas se incluyen �reas que aun poseen alguna de
las limitaciones observadas, pero as� mismo en las �reas marcadas con
limitaciones existen �reas sin las mismas, por lo cual se considera que
existe un cierto balance en los resultados finales.
Premisas sobre Uso Potencial
Para este mapa es necesario establecer ciertas consideraciones. Una de
ellas se refiere al t�rmino "agr�cola", el cual es utilizado
en su concepci�n amplia, incluyendo tanto su uso en la producci�n de
cultivos comestibles por el hombre, como tambi�n la producci�n de
pastos y de especies forestales. As� al decirse que una zona tiene una
amplia y/o limitada gama de uso agr�cola implica la aptitud para los
tres renglones antes mencionados. Consecuentemente con lo anterior, no
se est� indicando el uso econ�mico o social m�s favorable de una
porci�n de terreno, sino su aptitud agrof�sica (fundamentalmente
integrando suelo, agroclima, relieve y drenaje). As� por razones econ�micas
o sociales, una zona con una gran aptitud agr�cola puede, en un per�odo
dado, ser utilizada m�s favorablemente en producci�n ganadera o
forestal que en producir cultivos comestibles. Sin embargo se considera
que como en general los cultivos para alimentaci�n directa del hombre
exigen condiciones de terreno de mejor calidad o con menos limitaciones
que los pastos y bosques, deben ser considerados prioritariamente en
este an�lisis.
Otra de las consideraciones se refiere a que s�lo se contemplan
cultivos, pastos y �rboles forestales que actualmente se producen en
forma comercial en el pa�s, sin tomar en cuenta aquellos cultivos que
requieren condiciones especiales del terreno, como el caso del arroz, el
cual se adapta a suelos con bajas tasas de infiltraci�n de agua y que
al ser inundado compite favorablemente con otras especies. Asi mismo
dentro de los cultivos estamos enfatizando aquellos que suplen material
directamente para la alimentaci�n y el vestido del hombre (maiz,
caraota, cacao, algodon, etc.)
En el mapa de potencial de tierra es necesario tambi�n definir la
plicaci�n de un cierto nivel de tecnolog�a por parte de los agricultores
pues de ello depende en sumo grado la perspectiva que sobre la aptitud
de las tierras se presente. Esto es, si por un lado consideramos un
nivel tecnol�gico que no es capaz de eliminar en ning�n caso, las
limitantes de baja fertilidad o de mal drenaje, las aptitudes en general
ser�an muy estrechas; por el contrario si asumi�ramos el uso de
tecnolog�as que en general superan la mayor�a de las limitaciones
existentes, las aptitudes ser�an muy amplias. Por el mismo dinamismo de
las tecnolog�as las aptitudes var�an con el tiempo, por lo que en un
an�lisis potencial hay que ubicarse en las condiciones de un per�odo
determinado. En este caso se est�n considerando tecnolog�as que ya est�n
siendo aplicadas por investigadores agr�colas y grupos de agricultores
considerados avanzados, pero que aun su aplicaci�n no es de car�cter
masivo. Entre otras se incluyen la aplicaci�n racional de enmiendas y
fertilizantes, labores de drenaje superficial (ej. camellones y/o
bancales), pr�cticas de conservaci�n de suelo (ej. terrazas), aplicaci�n
de riego en aquellas zonas en que ya se conocen fuentes seguras de agua
apropiada, etc. As� a pesar de que nos limitamos a pr�cticas tecnol�gicas
que ya son usadas por ciertos agricultores, lo cual introduce un
elemento de realismo a las perspectivas, se asume una masificaci�n de
las mismas por el resto de los agricultores, lo cual la hace bastante
optimista.
Cuando en el mapa nos referimos a una unidad como de amplia gama de uso
agr�cola, los cultivos que se enfatizan son aquellos que
fundamentalmente son mecanizables, que requieren suelos con buen
drenaje, con buena capacidad de retenci�n de agua, adem�s de niveles
apropiados de nutrimentos. Los cultivos incluidos en la escala de
limitada gama de uso agr�cola, conciernen a aquellos que rueden
producirse satisfactoriamente en condiciones particulares tates como: de
relieve excesivo (ej. caf� bajo sombra), en climas basante h�medo
(cacao, palma africana, musaceas), o en climas con deficiencias de agua
o con lluvias concentradas (ej. sorgo), as� como aquellos cultivos que
se adaptan a suelos con drenaje deficiente (ej. arroz). tanto en el caso
de unidades con amplia o limitada gama de uso agricola es necesario
destacar que las unidades calificadas con la misma aptitud no implican
que tendr�n una igual adaptabilidad a
 |
Figura 1. |
 |
Figura 2. |
cultivos dados, sino
que el n�mero de cultivos adaptables ser� aproximadamente el mismo.
RESULTADOS
En la Figura 1 se
presenta un mapa de Venezuela se�alando las principales limitaciones en
las tierras para su uso agr�cola.
El �rea con limitaciones por aridez, abarca alrededor de un 4 por
ciento de la superficie nacional, y se encuentra ubicada
fundamentalmente en planicies o sistemas de colinas de la Costa Norte de
Venezuela. Las m�s importantes sublimitaciones de esta regi�n son:
erosi�n acelerada en �reas planas y de colinas, alta proporci�n de
relieves con fuerte pendiente sobre todo como colinas y una alta
proporci�n de suelos con excesos de arcilla, sales y/o sodio en las
zonas planas. Sin embargo, existen considerables �reas sin otras
limitaciones que la aridez, sobre todo en los alrededores de la ciudad
de Maracaibo, las cuales dependen de suplencia de riego para ser f�cil
y provechosamente incorporadas a la agricultura.
La zona con limitaciones de drenaje abarca aproximadamente un 18 por
ciento del Territorio Nacional. Su ubicaci�n predominante est� en las
grandes planicies aluviales como las del Sur del Lago de Maracaibo, los
Llanos Centrales y Occidentales y el Delta del Orinoco. Por su topograf�a
tan plana, los problemas fundamentales son de drenaje superficial al
permitir el estancamiento de las aguas de lluvia y en menor escala
provenientes del desborde de los r�os. El grado de severidad del
problema se indica con diversos tonos de azul; as� el azul m�s oscuro
se�ala las zonas peor drenadas o casi cenagosas, las cuales abarcan la
mayor superficie, o un 45 por ciento del total mal drenado; las zonas
con tonos medios indican superficies con problemas intermedios y ocupan
alrededor de un 22 por ciento y las de problemas m�s leves son
indicados con los tonos m�s claros de azul y ocupan alrededor de un 33
por ciento del total mal drenado. En la gran generalidad de los casos
estas zonas tienen tambi�n otras limitaciones, como suelos muy pesados
dif�ciles de mecanizar racionalmente y un patr�n de distribuci�n de
suelos muy complejo que dificulta el planeamiento masivo del uso agr�cola
de la tierra. Otras �reas mal drenadas como el suroeste del r�o Apure
poseen limitaciones de fertilidad y otras como en el Delta del Orinoco,
poseen suelos org�nicos y �reas de suelos �cido sulfatados, sobre los
cuales no existe experienCia acerca de su manejo exitoso en e pais.
El �rea se�alada con limitante prioritario de baja fertilidad alrrededor
del 32 por ciento de la superficie nacional. Su concentracion Principal
est� en los Llanos Centrales y Orientales, as� como tambi�n en la region
Sur del pais. De esta zona alrededor del 87 por ciento se considera que
posee muy fuertes limitaciones de fertilidad (marcado en rojo oscuro),
lo cual implica el uso de enmiendas como cal as� como frecuentes y
moderadamente altas tasas de fertilizaci�n, para la mayor�a de los
cultivos actuales del pa�s, a menos que se utilizaran cultivos
adaptados a dichas condiciones como ser�a el caso del caucho, en las
regiones humedas del Sur de Venezuela. El 13 por ciento restante
(rosado) corresponde a suelos con condiciones menos desfavorables de
fertilidad natural, siendo por lo tanto m�s f�cil y menos costoso
resolver este problema. En general las zonas de baja fertilidad de
suelos corresponden a tierras planas o suavemente onduladas, bien
drenadas y de f�cil mecanizaci�n, teniendo como factores sublimitantes
m�s. comunes, una baja capacidad de retenci�n de humedad por la amplia
extensi�n de suelos arenosos tanto en las sabanas Orientales como en
las del sur del Estado Apure.
La limitante por excesivo relieve abarca aproximadamente un 44 por
ciento de la superficie total del pa�s. Est�n all� comprendidos los
dos ramales de la Cordillera Andina, la Cordillera de la Costa y la regi�n
monta�osa del Sur del pa�s, que constituyen el 57 por ciento del total
con esta limitante en su grado m�s fuerte (color marr�n) y los
sistemas de colinas asociados a dichos sistemas monta�osos, que abarcan
el 43 por ciento restante e implican un menor grado de limitaci�n
(color gris). Especialmente al Sur del Orinoco dicha limitante est�
exagerada pues existen grandes altiplanicies que no tienen pendientes
excesivas, pero por ser la cartograf�a aun defiCiente y la poblaci�n
tan escasa, hemos aceptado por ahora dicha generalizaci�n. En relaci�n
a esta limitante en el norte del Orinoco, es conveniente se�alar que en
todas las �reas demarcadas existen peque�os valles que est�n siendo
intensiva mente utilizados con cultivos hort�colas, aprovechando las
condiciones fitosanitarias favorables del clima fresco, as� como tambi�n
que existen muchas laderas monta�as utilizadas con cultivos especiales
como el caf� y ciertos frutales, sin producirse da�os serios por erosi�n.
Entre las princies sublimitantes dentro de los sistemas monta�osos del
norte del pa�s, se cuentan las de la erosi�n actual, suelos poco
profundos, Pedregosos, ciertas �reas con baja fertilidad y otras con
climas secos y/o con posibilidades de heladas, mientras que en la regi�n
Sur la sublimitante que destaca es la de suelos arenosos y de muy baja
fertilidad.
Por �ltimo, queda alrededor de un 2 por ciento que puede en general ser
considerado sin limitantes para su uso agr�cola. Dentro de dichas �reas
existen no s�lo peque�as zonas que poseen alguna de las limitantes
anteriores sino que a�n en los suelos considerados sin limitaciones,
surgen ciertas inc�gnitas, tales como su laboreo, las cuales deben ser
resueltas para un uso exitoso a largo plazo.
En la Figura N� 2 se presenta el mapa de Potencial de Tierras para uso
Agr�cola bajo las premisas antes se�aladas.
Los resultados de esta prospecci�n indican que existen alrededor de un
4 por ciento de �reas con amplia gama de uso agr�cola. 14 por ciento
con una limitada gama, un 30 por ciento fundamentalmente para uso
ganadero, un 41 por ciento para bosques, recreaci�n reservas hidr�ulicas,
etc., y un 11 por ciento que posee una asociaci�n de �reas con
limitada gama de uso agr�cola y de zonas limitadas a bosques y recreaci�n.
De la comparaci�n de ambos mapas se pueden derivar algunas conclusiones
relativas a las implicaciones que tendr�a la aplicaci�n de tecnolog�as.
como las descritas anteriormente, las cuales deben superar limitaciones
que las tierras poseen.
Con relaci�n a las tierras de posible utilizaci�n en una amplia gama
de cultivos, es de notar su correspondencia con las zonas de escasas
limitaciones y que las �reas incorporadas, a partir de zonas con
limitaciones, se logren a trav�s del drenaje como es el caso del sur
del Lago de Maracaibo y Llanos Altos Occidentales, o a trav�s del riego
como en la zona norte del Lago de Maracaibo.
La superficie de tierras de posible utilizaci�n con limitada gama de
cultivos est� fundamentalmente compuesta por tierras incorpOradas a
trav�s del mejoramiento del drenaje, pero as� mismo es tambi�n
notorio las incluidas debido a la aplicaci�n de fertilizantes, en
algunos casos unido a ciertas pr�cticas de riego y conservaci�n de
suelos. En el primer caso pueden citarse como ejemplo zonas de 105
Llanos Altos Sur-Occidentales y de la Cuenca del Lago de Maracaibo.
mientras que en el segundo caso tenemos principalmente los Llanos
centrales y parte de los Orientales.
Las �reas con aptitud fundamentalmente para ganader�a comprenen
general dos grandes situaciones. Por un lado se tiene en la dena central
y Occidental del pa�s, �reas con fuertes problemas de mal drenaje
usuamente uno a una alta proporcion de suelos pesados a suelos con bajos
niveles de fertilidad. O sea que a�n y cuando fuera posible t�cnica y
econ�micamente solucionar el drenaje, todav�a permanecer�an otros
problemas por solucionar. La otra gran situaci�n se refiere al Oriente
y Centro Sur del pa�s, donde los suelos son bien drenados, pero de muy
baja fertilidad y con problemas de baja capacidad de retenci�n de agua
por ser muy arenosos. En algunas de estas zonas marcadas s�lo para
ganader�a es posible el desarrollo de ciertos cultivos tolerantes al
mal drenaje, como el arroz y en otras el desarrollo de cultivos que aun
pueden producir economicamente en suelos con baja fertilidad y en �reas
subh�medas como el Pino Caribe, merey, yuca, etc., o en zonas bastante
h�medas como en el Sur del pa�s para caucho, cacao, etc.
Por �ltimo, las zonas limitadas a bosques, recreaci�n, reservas hidr�ulicas,
etc., representan �reas que no disponen de agua ya sea natural o
artificialmente en los momentos actuales, o �reas con alto peligro de
erosi�n por estar ubicadas en laderas muy empinadas o sobre medanos, o
�reas con suelos org�nicos y/o �cidos sulfatados, cuyo manejo es
desconocido y por �ltimo �reas que no se conocen bien o donde existe
muy poca poblaci�n y en cuyo caso se toma la Posici�n de mantenerlas
en su estado natural o el de usarlas con cultivos como caucho, cacao,
caf� u otros que provean una cobertura similar a la del bosque
original.
CONCLUSIONES
Venezuela dispone para
su uso agr�cola de una muy baja proporci�n de tierras (2 por ciento),
que pr�cticamente no tienen limitaciones grof�sicas. La mayor�a de
las mismas est�n limitadas en orden de Importancia, de acuerdo a su
extensi�n por las siguientes razones excesivo relieve (44 por ciento),
baja fertilidad natural (32 sin ciento), falta de drenaje (18 por
ciento), y aridez (4 por ciento); Por embargo, por la factibilidad de
aplicar tecnolog�as ya conocidas, razones de distribuci�n de la
poblaci�n y por el tipo de cultivos requeridos para alimentar la
poblaci�n, el mejoramiento del drenaje, la aplicaci�n de fertilizantes
y la aplicaci�n de riego, aparecen e este momento como las tecnolog�as
ya conocidas, que mayor impacto tendr�an en aumentar la disponibilidad
de tierras agr�colas.
Con la aplicaci�n de tecnolog�as ya probadas por investigador y
agricultores avanzados, es posible extender dicha disponibilidad d
tierras hasta aproximadamente un 4 por ciento del total nacion para ser
usadas con una limitada gama de cultivos, en un 30 por ciento para ser
usadas en ganader�a, en un 41 por ciento para bosques, recreaci�n,
conservaci�n de cuencas, vida silvestre, etc., y en un 11 por ciento
para este �ltimo fin en estrecha mescolanza con �rea aptas para un uso
con limitada gama de cultivos.
Esta escasez de tierras de buena calidad, a�n con una visi�n o timista
de la aplicaci�n de la tecnolog�a apropiada y disponible de los
actuales momentos, es necesario destacarla en funci�n de factores tales
como el uso actual, tenencia, programas de desarroll agr�cola, etc.,
Aun cuando no existe una cartograf�a reciente acerca del uso actual de
la tierra en todo el pa�s, es ampliamente conocido que algunas �reas
siendo utilizadas en ganader�a extensiva, tiene aptitudes- para
cultivos o usos m�s intensivos que son m�s exige tes en suelos; as�
mismo en ciertas �reas, principalmente en la regi�n Central, suelos de
alta calidad agr�cola se est�n ocupando con fines urbanos y tambi�n
est� sucediendo en otras �reas el caso opuesto, por ejemplo, �reas
monta�osas con cultivos limpios, tod lo cual tiene implicaciones econ�micas,
sociales, ecol�gicas y pol�ticas negativas.
La soluci�n de los problemas anteriores implica varios tipos de
medidas, entre las cuales destacan la zonificaci�n de cultivos,
zonificaci�n de la producci�n de renglones agr�colas, la distribuci�n
racional de cr�ditos y obras infraestructura les de apoyo agr�cola
(carre teras, silos, etc.) , el impuesto predial, catastro, control del
precio de las tierras, incremento de la investigaci�n y asistencia t�cnica,
etc., en otras palabras es necesario que el Estado intervenga
activamente para lograr que este recurso escaso (tierras de buena ca
lidad), sea utilizado racionalmente y que produzca mayor beneficio
social y econ�mico para la poblaci�n venezolana actual y futura.
RESUMEN
El conocimiento global
de las principales limitaciones y potenciabilidades del recurso tierra
en Venezuela, es esencial para orientar el ordenamiento y zonificaci�n
de las actividades agr�colas, viales, urbanisticas, recreacioanles,
etc., asi como para senalar a gunas de �reas de investigaci�n agr�cola
prioritarias y en general para crear conciencia sobre este importante
recurso natural renovable. La precisi�n que se logre en presentar esta
visi�n, depende del grado de cobertura Y detalle de los estudios de
suelos y agroecol�gicos previos Y en las premisas que se usen para
definir tanto las limitaciones como las potencialidades.
Con la informaci�n disponible hoy en d�a se analizan las principales
limitantes Y potenciales de las tierras en Venezuela en base a un grupo
de premisas que se establecen:
Las principales conclusiones son:
Venezuela dispone para su uso agr�cola de una muy baja proporci�n de
tierras (2 por ciento), que pr�cticamente no tienen limitaciones agrof�sicas.
La mayor�a de las tierras est�n limitadas en orden de importancia, de
acuerdo a su extensi�n, por las siguientes razones: excesivo relieve
(44 por ciento), baja fertilidad natural (32 por ciento), falta de
drenaje (18 por ciento) y aridez (4 por ciento); sin embargo, por la
factibilidad de aplicar tecnolog�as ya conocidas, por razones de
distribuci�n de la poblaci�n y por el tipo de cultivos requeridos para
alimentar la poblaci�n, el mejoramiento del drenaje, la aplicaci�n de
fertilizantes y la aplicaci�n de riego aparecen en Este momento como
las tecnolog�as que mayor impacto tendr�an en aUmentar la
disponibilidad de tierras agr�colas.
con la aplicaci�n de tecnolog�as ya probadas por investigadores Y.
agricultores avanzados, es posible extender dicha disponibilidad de
tierras hasta aproximadamente un 4 por ciento del total nacional para
ser usadas con una amplia gama de cultivos, en un 14 por ciento para ser
usadas con una limitada gama de cultivos, en un 30 por ciento Para ser
usadas en ganadena, en un 41 por ciento para bosques, recreacion conservaci�n
de cuencas, vida silvestre, etc., y en un 11 por Ciento para este �ltimo
fin en estrecha mescolanza con �reas aptas para un uso con limitada
gama de cultivos.
SUMMARY
The knowledge of the
main limitations and potentialities of the lands in Venezuela, is
essential in order to orientate the territorial Oro dering, the
zonification of activities as agriculture, communications Urbanization,
recreation, etc., as well as to be able to indicate some of the
priorities in agricultural research and to create conscience about this
important natural resource. The precision obtained depends on the
coverage and detail of soil and agroecologial studies, and on the
premises used to define limitations as well as potencialities.
The results indicate that Venezuela has about 2 percent of its territory
almost without limitations. Most of the land is restriced for its
agricultural use, according to its extent, by relief (44 percent), loy;�
natural fertility (32 percent) drainage problems (18 percent) and ario
dity (4 percent). Nevertheles by the factibility of appling certain
tecnologies, already proved in the country, and considering the
distribution of population, the type of crops required to feed our
inhabitants etc., the improvement of drainage, the application of
fertilizers and irrigation seem as the mayor contributors to increase
availability of agrio cultural land.
The availability of land could be increased to about 4 percent for an
ample group of crops, to 14 percent for a limited group of crops, to 30
percent for grazing, to 41 percent for forest, recreation, wildlife, etc.
and 11 percent for this last purpose mixed with areas with capability
for limited crops.
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